Es saber, leer o escuchar: ¡REBAJAS! Y nuestro cerebro enviarle una señal al sistema nervioso, que ya lo es de por sí, a ponerse a 1000 por hora.
Estos períodos son complicados y peligrosos si eres una “fashion shopaholic”, ya no solo para nuestra salud, sino también y mayoritariamente para nuestro bolsillo que es el que sufre las mayores y visibles consecuencias de la palabra mágica o maligna, depende de la manera en que lo veas. Sin embargo, no todo son malas noticias, siempre hay algún que otro truquillo para ahorrar, no comprar todo en la sección de nueva temporada o de no quedarse sin esa prenda por la que tanto llevas suspirando.
¡ATENTA, que ahí vamos!
- La tienda física frecuentemente te sorprenderá con alguna que otra prenda que lo más seguro es que no esté colgada en la web por diversos motivos, y por lo tanto no te puedas hacer con ella.
- Intentar no pisar, tan siquiera desviar la mirada hacia la colección de nueva temporada, cosa imposible y casi siempre un GRAN error. Si ya lo has cometido, de perdidos al río, eso sí piensa que la colección para la siguiente temporada acaba de comenzar, por lo que aún queda mucho por ver, y obviamente por comprar. ¡No te adelantes a los acontecimientos!
- ¿Quién no se ha quedado alguna vez con cara de tonta al ver que otra persona se llevaba la única prenda (y encima de tu talla) que tanto deseabas guardar en tu armario? Se acabó el problema, para eso existe la app de dicha tienda en donde correr a teclear rápida y veloz el número de referencia, simplemente escanearlo o toquetear la pantallita navegando entre los apartados. ¡Y que la suerte te acompañé!
- Ya que estamos en el tema digital, para todas las que os entren ganas de salir cual Jackie Chan del alboroto que se forma, es siempre la mejor idea. No hay que hacer colas, pelearte ni hacer intentos de 100 metros lisos a lo Usain Bolt por los pasillos del establecimiento. Simplemente hay que relajarse con buena música de fondo y un chocolate bien caliente en tu regazo con el acompañamiento, y por qué no acompañante, que más te guste y !a navegar por Internet!
- Al igual que pasaba en lo que os he comentado respecto a la tienda física en el número 1, en el sitio web también puedes toparte con prendas próximas a salir a la venta que puedes ir guardando, con otras que no vas a encontrar en la tienda e incluso con “special prices”.
- No arramples con todo, a no ser de que la prenda se esté agotando. Ten presente que a medida que van pasando las rebajas se suelen ir disminuyendo los precios.
Al fin y al cabo, todo son ventajas, menos para tu bolsillo. Lo único que te queda es decidir que opción va más contigo (pueden ser las 2, obvio) y arrasar con todo lo que se te ponga por delante. Eso sí, recuerda no perder la cabeza, ni un riñón por el camino😉
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